Los estudios en Fisioterapia se basan en la dualidad teórico-práctica. Las clases teóricas permiten al futuro fisioterapeuta la obtención de herramientas de valoración, terapia y diseño de tratamientos.
Las clases prácticas tienen por objeto aplicar los principios teóricos de modo técnico, así como reproducir un ambiente situacional real a nivel profesional, para familiarizar al estudiante con aspectos terapéuticos y contextuales que encontrará en su incorporación al mercado laboral. Además, el Grado cuenta con un importante volumen de horas de prácticas clínicas, realizadas en distintas estructuras socio-sanitarias, para dotar al alumno de un bagaje óptimo.
El seguimiento es individualizado, a través de la organización de grupos de prácticas con un volumen de alumnado asumible, para garantizar la mejor calidad y seguimiento docente, así como la organización de tutorías y seminarios para monitorizar y optimizar el rendimiento de cada alumno a lo largo del curso.